¡Bienvenidos a París!

Después de dejar atrás los paisajes verdes y montañosos de Alsacia, nos dirigimos en bus hacia el corazón de Francia: París. La emoción era evidente, y qué mejor manera de comenzar nuestra estadía en la capital que con una jornada llena de alegría, adrenalina y cultura popular francófona: una visita al parque de atracciones Parc Astérix.

A solo unos kilómetros al norte de París, el Parc Astérix es uno de los parques temáticos más conocidos de Francia. Inspirado en los famosos personajes de Astérix y Obélix, este parque combina atracciones vertiginosas, espectáculos y ambientaciones que transportan a los visitantes al tiempo del Imperio romano, los vikingos, el Antiguo Egipto… y, por supuesto, a la irreductible aldea gala.

Para nuestros alumnos, fue una experiencia doblemente significativa. Muchos de ellos descubrieron a estos personajes desde pequeños en las bibliotecas de nuestro colegio en Quito, a través de los famosos cómics creados por René Goscinny y Albert Uderzo. Las historias de Astérix no solo entretienen, sino que también forman parte del patrimonio cultural franco-belga. Este universo lleno de humor, crítica histórica y valentía galorromana es un verdadero símbolo de identidad francófona.

Como si el parque no hubiera sido suficiente sorpresa, nuestros alumnos fueron recibidos con un almuerzo tipo buffet digno de un banquete galo. Pudieron degustar una selección de delicias típicamente francesas: Quesos de diferentes regiones, charcutería, patés artesanales, Pan crujiente, postres tradicionales como madeleines, financiers, crêpes y más.

Fue una oportunidad no solo para recargar energías, sino también para introducirse en la rica gastronomía francesa, que sin duda será parte importante de lo que nos espera en los próximos días en París.

Este fue el comienzo perfecto para nuestra estancia en París. Mañana nos espera la Asamblea Nacional.